martes, 29 de marzo de 2011

Corto del Jueves los Miercoles. Star Love

Hace tiempo desde la ultima entrada. He estado un "poco bastante" liadillo y se ha quedado el blog un poco solitario con Punset amenazando con la shootgun, así que he tenido que buscar un buen corto para compensar este tiempo y ...

domingo, 13 de marzo de 2011

El altar de Pérgamo, ejemplo de arte helenístico



El altar dedicado a Zeus de Pérgamo es el más celebre de todos los monumentos escultóricos helenísticos, fueron descubiertos por una expedición arqueológica alemana a Asia Menor en 1878. El monumento se levantó posiblemente en el año 180 a. C. a raiz de las victorias de Eumenes soberano de Pérgamo sobre las regiones vecinas de Ponto y Bitinia, y el establecimiento del festival religioso de las Niceforia para conmemorarlo. En realidad cuando se habla del altar nos realidad hacemos referencia a la estructura monumental que lo rodeaba, ésta estaba formada por un patio rodeado de una columnata jónica, a la que se accedía por una amplia escalinata. Estaba levantado sobre una terraza en la acrópolis de Pergamo, es en ese plataforma elevada en la que nos encontramos el friso en relieve.


El friso representa la batalla entre los dioses y los gigantes. Los gigantes o titanes eran los hijos de Geo y Urano, las deidades principales de la primera generación de dioses, que serán eliminados por la nueva generación, la de Zeus y sus hermanos. Los gigantes y los titanes se relacionan habitualmente con los cultos prehelénicos, y su derrota simboliza la victoria de los valores griegos y de su civilización. El friso tiene 2,3 m de altura y unos 120 m de largo. Para llenar todo este espacio fue necesario un programa iconográfico muy amplio, que fue imposible de realizar sin el recurso a fuentes literarias guardadas en la biblioteca de Pérgamo, fue lo por lo tanto un programa culto y erudito como era frecuente en el mundo helenístico, de tal forma que actualmente se sigue debatiendo sobre la identidad de alguno de sus personajes, aunque alguna se identificar por la leyenda grabada debajo de la cornisa.

El estilo de la esculturas es el mismo de otras obras de la escuela de Pérgamo, pero aquí el dramatismo se lleva a un extremo nunca antes alcanzado. La anatomía se convierte en el vehículo para expresar la violencia de esa lucha de dimensiones cósmicas. Los músculos y los tendones se tensan, los pliegues de las telas y los cabellos se agitan destacando aun más las formas de la anatomía, se marcan las facciones del rostro de los gigantes, las extremidades se dislocan en forzados contrapostos. Toda sensación de tranquilidad se ha suprimido, es la representación del Caos, en el que sólo los dioses olímpicos serán capaces de imponer el orden, sólo sus rostros mantienen la calma recordando los modelos clásicos.

La primera interpretación del friso se hizo poco despues de su hallazgo, en 1888, por Carl Robert y Otto Puchstein, que identifican a los principales dioses y algunos de sus acompañantes como Hercules o Nike, en lineas generales sus investigaciones siguen siendo aceptadas, el principal problema está en la identificación de los gigantes, con menos elementos iconográficos que los representen.

En el friso se identifica la intervención de un grupo numeroso de escultores, aunque muy poco se sabe de ellos, posiblemente se trataba de talleres locales que veían trabajando en Pérgamo al servicio de la dinastia de los Atalos desde décadas atrás y que habían desarrollado el estilo propio de la escuela de Pérgamo.